Llamados a servir

“Muchos piensan que sería un gran privilegio visitar el gran escenario de la vida de Cristo en la Tierra, andar donde él anduvo, mirar el lago en cuya orilla se deleitaba enseñar y las colinas y valles en los cuales sus ojos con tanta frecuencia reposaron. Pero no necesitamos ir a Nazaret, Capernaum y Betania para andar las pisadas de Jesús. Hallaremos sus huellas al lado del lecho del enfermo, n los tugurios de los pobres, en las atestadas callejuelas de la gran ciudad, y en todo lugar donde haya corazones humanos que necesiten consuelo. Al hacer como Jesús izo cuando estaba en la Tierra, andaremos en sus pisadas” (El Deseado de todas las gentes, p.66).

¡Cuán hermosas palabras! Con esto te extiendo un cordial saludo (y un fuerte abrazo); agradecido por una semana más que tengo para compartir contigo las bendiciones de las cuales el Dios Todopoderoso me ha estado haciendo partícipe. En esta semana quiero presentarles a una pareja muy especial: Cornelio y Susana (Sussie). Cornelio nació y se crió en l país de Belice (un pequeño país en Centroamérica). Ahí, conoció a una enfermera misionera de ojos azules como la mar llamada Susana. Después de un tiempo de novios se casaron en Belice y tuvieron a su primer hijo, Nicolas Cornelio y luego de cuatro años tuvieron a una hermosa chica que llamaron Abigail. Me cuentan que tenían una vida llena de comodidades en Kentucky, Tennessee (de donde Sussie es). Cornelio trabajaba en la industria de la construcción, y Sussie trabajaba en un Hospital como enfermera graduada. Sin embargo, en el 2007, sintieron que el Señor los estaba llamando para que sirvieran como voluntarios misioneros en un Internado llamado UETIRG en el país de Bolivia.

En resumidas cuentas, así fue como llegaron aquí. Sussie es la encargada de brindarle los conocimientos básicos de la enfermería a los estudiantes, para que una vez les toque servir por su cuenta, tengan la capacidad ser más eficientes en su misión. En cambio, el hermano Cornelio, es uno de los coordinadores de los trabajos realizados en la escuela; o sea, es uno de los handyman. Su trabajo es ayudar a que lo que se necesite hacer se haga. El tipo te trabaja mano a mano diez horas corridas bajo el sol caliente. Han estado haciendo esto en el Internado por unos tres años ya; pero no por mucho tiempo más. ¿Por qué? Les explico…

Lo que pasa es que en el país de Bolivia existe lo que llaman Comunidades. Las Comunidades se encuentran en los lugares que están más alejados de la ciudad. En estos lugares viven, principalmente, miembros de dos, tres o cuatro familias. Víctimas del resultado de vivir en el país más pobre de Sudamérica, cuentan con muy pocos recursos. Hay comunidades que están tan adentradas en la selva que ni siquiera se tiene registro de ellas. Algunas caen con el prototipo que se tiene de un indígena (vistiendo taparrabo o simplemente nada, plumas en el pelo, muchos hijos; y por casa, un bohío), pero aquí hay muchos indígenas que “usan ropa”, si se puede decir así. Básicamente, esa es la única diferencia. La mayoría nunca ha visto a un “gringo”, no sabe lo que es un televisor, ni una nevera, ni una lavadora, y mucho menos una secadora; no conocen lo que es cocinar en otra cosa que no sea leña y fuego; no saben que hay diferentes métodos anticonceptivos; en fin… no tienen muchas cosas que la mayoría de nosotros consideramos de primera necesidad, incluyendo los dientes (hay una falta de orientación con respecto a la higiene bucal que s difícil de creer; como resultado, la mayoría de las personas con 25 años o menos, ya no tienen dientes) . Cada día muere gente por falta de orientación, por falta de ayuda médica, por falta de gente que esté dispuesta a ayudarlos. Pero lo que es aún más triste, mueren sin esperanza; mueren sin la fe de Jesús.

Por esta razón en el Internado, hemos sentido el llamado de extender nuestro ministerio para ayudar a estas personas que tanto nos necesitan. Después de mucha oración y ruego, Sussie y Cornelio tomaron la decisión de salir del Internado para mudarse a una Comunidad y comenzar con una misión médico-misionera y así expandir los servicios ofrecidos por nuestro Internado. Pero ¿cómo va a hacer el Internado para formar parte del trabajo que se llevará a cabo en una Comunidad que queda a 6 días de viaje por agua y tierra? Bueno, el plan es que Sussie y Cornelio lleguen allá primero para que comiencen a trabajar con los nativos de esa Comunidad y otras circundantes; y después, el Internado va a enviar a esos sitios algunos de nuestros estudiantes para que se siga llevando a cabo esta noble obra.

La Comunidad que va a servir de sede para la obra que se está llevando a cabo se llama: “Las Somalias”. Compuesta por aproximadamente 25 personas; esta Comunidad se vislumbra como un excelente prospecto para la salvación de sus almas. Hoy día, el Internado goza del privilegio de contar con dos estudiantes provenientes de dicho lugar. Ellos son Rodolfo (2º medio) y Paulina (1º medio). Hace unos tres años se envió una avioneta con solicitudes para estudiar en UETIRG y se dejaron en diferentes Comunidades. Gracias a eso, Rodolfo y Paulina hoy saben leer, escribir, y sobre todo, aman a Dios con todo su corazón. Tanto así, que Rodolfo desea ser un piloto-misionero y paulina una maestra-misionera. ¡Gloria a Dios! Doy gracias a Dios porque sé que esto es sólo las primicias de la obra que se llevará a cabo.

Dentro de aproximadamente dos semanas Cornelio y Sussie estarán partiendo con su hijita Abby (mientras su hijo Nicolas estudia en el Internado) en un viaje de unos 6 días por tierra y agua; ya que queda en la región de Pando, al sur de Bolivia. Ellos no saben lo que les depara el futuro; pero están confiados de que el Señor es el que está dirigiendo este “Paso de Fe” que están tomando. Si hay alguien que esté interesado en contribuir con esta obra, POR FAVOR, déjemelo saber enviándome un correo a salimperez974@yahoo.com porque apenas cuentan con el dinero para llegar a un sitio cerca de donde tienen que ir. Está la necesidad, están las personas dispuestos a suplir la ayuda que tan desesperadamente necesitan, pero hace falta el dinero. Tú puedes contribuir en esta misión…
Me despido con esto…

“El dinero tiene gran valor porque puede hacer mucho bien. En manos de los hijos de Dios es alimento para el hambriento, bebida para el sediento y vestido para el desnudo. Es una defensa para el oprimido y un medio de ayudar al enfermo. Pero el dinero no es de más valor que la arena, a menos que sea usado para satisfacer las necesidades de la vida, beneficiar a otros y hacer progresar la causa de Cristo” (Palabras de vida del gran Maestro, p. 286).
“El dinero no puede ser llevado a la vida futura; no se necesita allí; pero las buenas acciones efectuadas en la salvación de las almas para Cristo son llevadas a los atrios del cielo. Mas aquellos que emplean egoístamente los dones del Señor para sí mismos, dejando sin ayuda a sus semejantes necesitados, y no haciendo nada para que prospere la obra de dios en el mundo, deshonran a s Hacedor. Frente a sus nombres en los libros del cielo está escrito: “Robó a Dios” (Palabras de vida del gran Maestro, p. 210).
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias” (Apocalipsis 2:7)
¡¡¡¡Gracias por su tiempo y hasta la próxima!!!!! Pendientes; porque la semana que viene voy a compartir con ustedes un poco más de la obra en Yata. El Señor se está manifestando bien brutal…pero les cuento después.¡¡¡ Bendiciones =D!!!


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