14 de febrero de 2010, Mayagüez, P.R.

A todos mis amigos y Hermanos

De: Salim Pérez Ortiz

Quiero agradecer a Dios por cada uno de ustedes, mis hermanos en la fe, mis amigos, parientes y familia extendida, que han sido testigos de mi desarrollo como persona y como cristiano. Les informo que hace poco recibí el llamado de Dios a dar un paso de fe, un paso de dependencia completa en Dios. Por eso, en marzo de 2010 estaré partiendo, por gracia de El Señor, hacia el país de Bolivia, donde brindaré mis humildes servicios como maestro misionero durante al menos un año. Mi alma se regocija porque sé que dicha experiencia va a resultar de gran bendición para muchos jóvenes bolivianos y también para mí. En enero renuncié a mi empleo y me di de baja de la universidad aunque en ambos sitios me estaba yendo muy bien. Ahora parto para el campo de labor sin reservas porque “sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien, a los que conforme a su propósito son llamados”. Por eso avanzo confiando en que Dios, que me llamó, seguirá en control de todo.

Durante años escuchaba a los predicadores decir que el evangelio sería predicado en todo el mundo y entonces vendría Jesús. Yo decía amén, amén, porque sinceramente anhelo la presencia de Cristo, y más que con mis labios, procuré decir amén con mi vida misma, al ponerlo a Él en primer lugar en todos mis asuntos, buscando siempre serle fiel. Es cierto que se puede ser un misionero en cualquier lugar donde uno se encuentre, empezando por su propia casa y es lo que he tratado de practicar por varios años. Pero ahora Dios me ha presentado un nuevo rumbo en mi caminar con El y mi destino inmediato como su siervo está en las selvas de Bolivia. Como cristiano he respondido a muchos llamados a ponerme en pie y caminar hasta los altares de los templos, pero este llamado es para ir más lejos y haré lo mismo: seguir la voz de Dios. Puede sonar radical o dificultoso, pero no siento que esté renunciando a nada que sea mejor que lo que Dios tiene para mí. Así que iré sin quejas ni reservas; por el contrario, voy dando gloria a Dios porque le da el privilegio a un ser tan imperfecto, como este servidor, de llevar tan sagrado mensaje.

La Escuela Industrial de Bolivia (que es donde serviré) es un perfecto ejemplo de cómo ese mensaje tan maravilloso se está llevando “a toda nación, tribu y lengua”. Allí se ministra a niños y jóvenes desventajados de ambos sexos que tienen que luchar solos contra la pobreza, la orfandad, el desajuste social y/o familiar y muchas otras calamidades. Allí se les proporciona vivienda, alimentación, cuidado sanitario, y educación cristiana y vocacional completamente gratis. Cientos de vidas han sido impactadas y hoy día muchos de ellos son nuestros hermanos y personas con una nueva esperanza y futuro. El ministerio es cien por ciento de misioneros voluntarios que han aceptado el reto de depender por completo de Dios. Es lo que se conoce en el mundo cristiano como un ministerio de fe extrema; o sea, cada día procuramos adelantar la causa de Dios lo máximo posible sin solicitar ayuda financiera. Tan solo permitimos que otros se enteren de cuáles son nuestros proyectos y necesidades y le dejamos el resto a nuestro Padre Celestial, que fue quién nos llamó. El siempre provee a través de otros de sus siervos que desean ser buenos mayordomos y a quienes Su Espíritu guía para dar el apoyo necesario.

En mi caso, para que pueda llegar a mi puesto y cumplir con el llamado, mi más importante necesidad es la de estar siempre cubierto con la oración intercesora de mis hermanos para que el Señor me dirija y utilice cómo El quiera. En cuanto a lo financiero, mi misión conlleva gastos de vacunas, visado, pasajes aéreos, traslados terrestres, sustento personal y otras cosas. El total para el año es de unos cinco mil dólares, de los cuales ya tengo $1.300.00. Yo confío en las promesas de Jehová y sé que tengo hermanos y hermanas que gustarán de colaborar de alguna u otra forma y unirse como “misioneros extendidos” al paso de fe que estoy dando. Se ha provisto una cuenta de cheques para fondos de esta misión en el Banco Popular de Puerto Rico cuyo número es: 173149375. También puedes visitar y realizar donativos a través de la página web del ministerio: pasodefe.blogspot.com. En esta página se publicarán fotos e información para mantenerles al tanto de la obra que ya otros están realizando y que pronto yo también estaré llevando a cabo en Bolivia. Solo me resta darte muchas gracias , por tu amistad cristiana y por tu apoyo . Con mi saludo final elevo una plegaria para que Dios les colme de gloriosas y abundantes bendiciones a ti y a los tuyos. Sinceramente,

Salim Pérez Ortiz

Si desea contactarme puede hacerlo a: Celular (787) 643-9455 (787) 449-0104

Correos Electrónicos: salimperez974@yahoo.com thepassionof_salo15@hotmail.com

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El Propósito

A finales del mes de febrero partiré hacia el país de Bolivia con el fin de estar aproximadamente un año haciendo trabajo misionero en una jungla de Bolivia como maestro.El nombre de la escuela en que voy a estar es Bolivia Industrial School(BIS), la cual provee educación cristiana a jóvenes y adolescentes bolivianos gratuitamente. Localizada en el noroeste de la provincia de Beni; territorio adyacente a la frontera de Brazil, la escuela opera bajo la supervición y administración de Gospel Ministries Internatoional, una organización misionera sin fines de lucro que se basa en el poder de la fe y dependencia completa en Dios.

De esta ideología, se desprende el hecho de que todos los que colaboran con GMI son misioneros voluntarios. Para la gloria de Dios, esta organización provee servicios médicos, educativos, y mediáticos alrededor de todo el mundo. Es para mí motivo de suma alegría saber que puedo contar con personas como tú para ayudar a que este "Paso de FE" siga siendo una realidad.¡Gracias por tomar ese paso junto a mí!!! Sinceramente, Salim Pérez Ortiz

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